Así lo afirmó el Director Provincial de Manejo del Fuego, a 4 meses de declarado el ígneo.
El Director Provincial de Manejo del Fuego, Pablo Paredes, aseguró que “el incendio tiene más de 3 meses, y si bien sabíamos que iba a demorar un poco más, que es lo normal, lo atípico es la cantidad de actividad subterránea que todavía persiste, más allá de la cantidad de agua entre la lluvia y la nieve que ha caído en el sector”.
“Si bien, los combatientes están encontrando cada vez menos secciones con actividad y temperatura, días atrás, hallamos otro sector de casi 20 metros en los que detectamos mucha presencia de brasa. No podemos hablar de una fecha con exactitud, pero creemos que falta muy poco para extinguirlo, teniendo en cuenta la evaluación que hacemos en cada sector en las diversas recorridas diarias y semanales”.
En ese sentido, el Director recordó que “un incendio, cualquiera que sea, se lo da por extinguido cuando ya no hay presencia de temperatura, humos, ni ninguna actividad”.
Los combatientes continúan realizando recorridas por todo el sector afectado por el fuego en busca de actividad, y particularmente en abrir picadas hacia los sectores más alejados y hacia el interior de la zona afectada para controlar que no queden espacios con actividad.
Asimismo, el Director reiteró el pedido explícito que “las personas no se acerquen a la reserva, es a fin de evitar algún inconveniente con caídas de árboles o algún sobre accidente que todavía en esta instancia puede llegar a ocurrir entre los brigadistas que están recorriendo la zona y algún particular que intente ingresar al sector”.
De igual modo insistió que “los árboles que estuvieron afectados por el fuego han quedado debilitados, como así también el suelo donde estaban cambió su composición y eso hace que se generen las caídas que estamos presenciando casi todos los días”.
Respecto a la superficie del incendio, el director precisó que “hoy ya podemos decir que la totalidad del incendio fue de 10.000 hectáreas, de las cuales, 8.200 fueron efectivamente afectadas por el fuego. Dentro de todo ese perímetro, quedaron muchas islas vegetales sin consumirse, ni que el fuego haya afectado”.
Por ello, Paredes resaltó que “estamos intentando proteger esos lugares, y es algo muy importante ecológicamente hablando, ya que, cuando sea tiempo de trabajar en la rehabilitación de todo el sector, de allí saldrán los semilleros naturales que van a colaborar, entre otras acciones que se están llevando a cabo, con la recomposición y regeneración del bosque de la reserva”.
